sábado, 18 de junio de 2011

LA PALABRA CON F

Los tres éramos amigos. O bien, éramos un amigo, su novia y yo; o una chica, su novio y el amigo; o un tipo, la novia y el amigo; o como quiera que fuera.
Estábamos en el apartamento de él. En realidad era de sus padres, pero casi nunca se les veía: sólo estaban los fines de semana y en las noches, cuando nadie más parte de mi amigo y su novia se encontraban allí. Entre semana, solíamos reunirnos los tres a pasar la tarde, a veces había más gente: amigas y amigos de alguno de ellos. Querían verme con alguna chica, pues no tenía novia. En la noche se acababa la reunión, los que estuviéramos –generalmente sólo yo– les dábamos un momento de intimidad antes de que los padres rondaran por allí y la chica se fuera. Yo me la pasaba muy bien por la buena compañía: ambos me caían muy bien y por la excelente colección de discos (vinilos y compactos) y videos (en formato VHS y algún DVD) de mi amigo. La chica, obvio, me gustaba y, claro, yo nunca lo decía. Sentir eso era como una clase de pecado para mí. Aunque creo que ella se daba cuenta y mi amigo lo sospechaba pero parecía no importarle, tan seguro estaba del sentimiento de ella por él.
Lo cierto es que aquella tarde mi amigo salió a comprar algo… Se rumoraba que tenía otra y al parecer ése era verdadero motivo de su ausencia que se prolongó bastante.
Al principio estuve oyendo rock y charlando con la chica sin prestarle mucha atención.
¿Quieres tomar algo? me preguntó.
Sí, estaría bien, hace calor en este cuarto.
—¿Qué quieres?
—A ti —Se quedó mirándome sorprendida— A ti… ¿qué te provoca? —disimulé mi imprudencia—,lo que sea estaría igualmente bien para mí.
—¿Cerveza fría?
—Eso es perfecto —dije aliviado.
Uff. No podían dejarme media hora a solas con la novia de un amigo porque ya empezaba a cagarla.
Regresó con un six pack de Miller sacado de la nevera. A los tres nos gustaba la Miller, el Jack (Daniel’s) y el hard rock de los 80. Seguimos charlando amenamente mientras bebíamos pero yo casi no podía evitar devorarla con la mirada y difícilmente controlaba mis deseos de tíramele encima y dar rienda suelta a una pasión desenfrenada como en esas películas calientes que pasaban después de medianoche los fines de semana en la televisión por cable. Así que me puse a mirar a otro lado. Repasé una desordenada pila de discos arrumados en un rincón. Uno atrajo mi atención.
FUCK —dije.
La chica se quedó viéndome con cierto asombro y dejó escapar una pícara sonrisa. Le expliqué que me refería al For Unlawful Carnal Knowledge de Van Halen que acababa de descubrir en el montoncito de discos mal apilados.
For Unlawful Carnal Knowledgefue el noveno álbum de aquella banda estadounidense, publicado en junio de 1991. Fue número 1 en la lista de ventas de Billboard y ganó el premio Grammy a mejor grabación de hard rock de ese año.
El título lo propuso su cantante, Sammy Hagar, como una manera de mostrar lo que es la censura, llamando al disco con una vulgaridad.
Seguramente disuadidos por impacto que produciría el uso de la palabra con F, la banda se decidió por el acrónimo For Unlawful Carnal Knowledge, cuyo origen, según las investigaciones, sólo comenzó a partir de los 60 –una época de liberación de tabúes tradicionales–; de manera que era falsa la supuesta etimología de la palabra fuck, durante otra época, como la de los puritanos, en la que a las personas encerradas por cometer adulterio, caracterizado con las palabras For Unlawful Carnal Knowledge (por conocimiento carnal ilícito), por falta de espacio se les ponía en la celda la sigla F.U.C.K., como la letra escarlata de la novela de Hawthorne, esa A de adulterio –únicamente en la versión en español del libro de Sue Grafton, porque en su original en inglés esA is for Alibi (lo que sería C por coartada), pero había que adaptarla.
También se ha dicho que la sigla se originó como una notación de diagnóstico médico a los soldados del ejército imperial británico cuando contraían una enfermedad venérea y se escribía en los documentos la abreviatura F.U.C.K., para Found Under Carnal Knowledge, algo así como (padecimiento) adquirido durante conocimiento carnal.
Otro origen se ubicaba en el siglo XV, cuando las parejas casadas tenían que tener permiso del rey para procrear y con la sigla se designaba Fornication Under Consent of the King (fornicación bajo el consentimiento del rey) o Fornication Upon Command of the King (fornicación bajo mandato del rey).
Le conté todo eso a ella mientras tomaba el disco y lo ponía a sonar. Y por estar hablando me distraje y no atendí la música que sonaba ni esa especie de señales que la chica emitía o que de repente me pareció detectar cuando volví a poner la primera canción para resarcir mi descuido.
El sonido del taladro que Eddie Van Halen usa en su guitarra y el videoclip de «Poundcake» que la chica también había visto y de los cuales hablamos, fueron lo suficientemente sugestivos, además del título del álbum, para precipitarnos en nuestro propio conocimiento carnal ilícito: ella en su adulterio y yo en mi traición.
En el video una mujer espera turno para una audición fuera de un camerino, dentro hay nudistas, al ver por un agujero se da cuenta de lo que hacen y huye espantada cuando ve a una con un largo taladro.
Con los dos siguientes temas, casi 10 minutos, nos besamos y acariciamos mientras nos desvestíamos y tratábamos de acompasarnos al frenesí de «Judgement Day» y al punch de «Spanked» que comienza con la guitarra sonando como un zumbido. A la pregunta ¿a quién vas a llamar cuando necesites cierto afecto?, diría que a nadie, ya tenía quién y no necesitaba llamar a una línea de amorcomo los chicos malos.
Durante «Runaround» me detuve, un amenazante sentimiento de culpa me cohibía, eso y el temor de ser pescado infraganti donde mi amigo y con su chica. Sin embargo, el sonido de la batería de Alex Van Halen en «Pleasure Dome» me hizo sentir –como canta Hagar–, perdido, ¡perdido!, en mi propia cúpula de placer.
Y después del solo del siguiente tema, el extenso «In ‘n’ Out», ya estaba resuelto, gracias a las palabras del vocalista, que canta: …todo depende de cómo lo veas, es un desperdicio o una oportunidad, y yo había decido arriesgarme. Mientras Sammy entonaba Ah, ah, ah-ah y Eddie y Michael Anthony, el bajista, coreaban In ‘n’ out… yo, que conservaba mi ropa interior, frotaba el cuerpo de aquella chica, completamente desnuda, con el mío.
Ni hablar de lo que hacíamos cuando sonó«Man on a Mission» y Hagar cantaba:
Yeah! She got! She got! Me hot. Uh!
Al contrario que al principio, ahora yo era un hombre con una misión, completamente concentrado, menos palabras y más acción, sin distracción
El asunto en sí duró los 4 minutos de «The Dream Is Over», los 36 y ½ anteriores habían sido de juego preliminar y luego, por supuesto el sueño había terminado.
«Right Now», la estupenda canción que comienza con el piano tocado por Eddie y en cuyo video musical aparecen letreros con frases como: en este momento la gente está teniendo sexo sin protección o en este momento alguien tiene una idea equivocada o en este momento es más difícil de lo que parece o en este momento no hay curaque debieron acudir a mi mente entonces, no lo hicieron, porque no la escuché en ese mismo instante sino luego; igual que «316», el tema instrumental dedicado por Eddie a su hijo en su cumpleaños y «Top of the World», que tiene el mismo riff de guitarra que «Jump», el éxito de la banda de 1984 –al año y el álbum– y cuenta con Steve Lukather, el guitarrista de Toto, como invitado en los coros.
Ese disco de alusiones sexuales y letras que hablan de un crítico estado de las cosas y un momento de cambio, definitivamente me llevó a actuar.
Cuando mi amigo regresó de efectuar su infidelidad–como luego supe–, no halló el álbum ni a su novia.
Ninguno de los tres volvimos a vernos o hablarnos. Me enteraría sobre ellos por boca de otros. La ley del karma hizo que vendiera el disco robado para obtener dinero que necesitaba con urgencia para pasar la noche con una chica que terminó enredada con un amigo.
¿Vale la pena perder un amigo por un disco y una chica?
No lo sé, en mi caso lo valió por FUCK, el For Unlawful Carnal Knowledge de Van Halen y practicar la palabra con F con su novia.

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